Su aplicación varía según la tradición o la intención, comúnmente usado para ungir velas, amuletos, objetos personales o para masajes aromáticos durante la meditación. Considerado como un medio para acceder a estados de conciencia superiores y para facilitar la conexión con lo divino, su fragancia suave y relajante crea un ambiente propicio para la introspección y la meditación